22 de marzo de 2019
Los terribles acontecimientos de Christchurch en Nueva Zelanda nos han conmocionado y horrorizado a todos. En un acto de odio y de manera indiscriminada, muchos creyentes musulmanes, incluyendo familias y niños, fueron asesinados en sus lugares de culto. Fueron víctimas de un ataque terrorista, víctimas de un odio racial ciego y fanatismo.
En estos momentos difíciles para Nueva Zelanda, la líder del Partido Laborista neozelandés y Primera Ministra Jacinda Ardern ha subrayado la necesidad de cohesión entre los grupos religiosos, ha dado consuelo a los familiares sobrevivientes y ha condenado enérgicamente cualquier forma de intolerancia.
El ataque de Christchurch no se puede limitar a Nueva Zelanda: La perturbadora visión del mundo de los autores del atentado se nutre de una ideología de odio y de exclusión propagada cada vez más en muchos lugares del mundo.
Por ello, la líder de nuestro partido hermano neozelandés, la Primera Ministra Jacinda Ardern, hace un llamamiento a una lucha mundial contra el racismo.
Como progresistas, socialdemócratas y socialistas, nuestra respuesta es clara e inequívoca: Estamos unidos. Lucharemos contra el racismo en todo el mundo y también en nuestros países con absoluta determinación.
