La Alianza Progresista condena los ataques violentos perpetrados por las fuerzas de seguridad chilenas contra la población civil. La democracia chilena se encuentra en grave peligro, dado que el gobierno ha declarado un estado de emergencia en el que el ejército ha asumido el control del orden público, lo que solo ha contribuido al aumento de la violencia. Ya hay varias víctimas de violaciones de los derechos humanos, por lo que pedimos al gobierno a que ponga fin a la violencia, la ocupación militar y los toques de queda del ejército.
El pueblo de Chile no necesita violencia, sino soluciones para las jubilaciones bajas, los salarios bajos y el costo de vida inaccesible, así como más justicia social en general. Por esas cosas es que protesta el pueblo chileno. Pero en lugar de buscar una solución democrática, el gobierno de Chile optó por la represión, una decisión que desató la situación actual y que recuerda la época de la dictadura de Pinochet.
Por tanto, la Alianza Progresista exige al gobierno chileno el cese de las violaciones de los derechos humanos, el cese de la operación militar interna y el retorno a la democracia.
