INTRODUCCIÓN
Por Konstantin Woinoff
Queridos camaradas,
queridos amigos,
Vivimos en tiempos agitados en los que muchas cosas parecen estar fuera de equilibrio. Se libran guerras, se profundizan las crisis de alimentos y salud, estallan nuevos conflictos, se lesionan los derechos humanos y aumenta cada vez más la presión sobre las democracias. Muchas personas huyen de las crisis en sus países de origen. Al mismo tiempo, muchos se sienten ex–cluidos del progreso social y, con el avance de la globalización, aumenta la brecha que separa a los pobres de los ricos. El cambio climático exige una respuesta internacional. Y la digitalización transforma la economía global y nuestro entorno de trabajo a gran velocidad.
A menudo permitimos que las crisis dominen nuestra forma de pensar, en vez de buscar las causas originales y abordarlas sobre la base de una idea política y mediante el desarrollo de proyectos para crear un futuro mejor. Nuestros valores fundamentales de libertad, justicia y solidaridad también son válidos en este mundo globalizado, pero las condiciones para ponerlos en práctica son más difíciles. Tenemos que defender esos valores una y otra vez, y luchar contra las amenazas de las nuevas formas de autoritarismo y populismo. Para ello debemos unirnos y así fortalecernos, intercambiar ideas y crear conceptos nuevos.
Con ese fin fundamos hace cinco años la red global de partidos y organizaciones progresistas, socialdemócratas y socialistas: la Alianza Progresista. Juntos hemos discutido intensamente y aprobado resoluciones sobre los temas más urgentes de la política progresista: la paz, la democracia, los derechos humanos, la justicia social, el trabajo decente, la igualdad sexual y la sostenibilidad. Además de las discusiones programáticas, en los últimos años también hemos organizado y desarrollado un intercambio exhaustivo sobre temas de campañas y …
