El pasado día 1 de marzo, el Partido Socialista Europeo lo nombró candidato principal para las elecciones al Parlamento Europeo de 2014. Lo que significa, además, que usted se presenta para el cargo de Presidente de la Comisión Europea.
1) Supongamos que gana las elecciones, ¿qué significaría su victoria para Europa?
Martin Schulz : El próximo mes de mayo, por primera vez, los votantes podrán pronunciarse sobre quién gobierna en Europa. Decidirán con su voto quién será el próximo Presidente de la Comisión Europea.
Yo creo firmemente que la Unión Europea tiene que cambiar. Estas elecciones al Parlamento Europeo nos brindarán la oportunidad de dar a los habitantes de Europa la UE que se merecen. Una Europa que avanza, una Europa que protege, una Europa que funciona bien.
Durante todos estos años de mayoría conservadora en la Unión Europea, los socialistas hemos luchado por una Europa fuerte, democrática y socialmente justa. Pero ha llegado ahora el momento de ejercer el liderazgo. Nuestra familia política, nuestros partidos en 28 países, se han dedicado a luchar por una Unión Europea que nuevamente consiga crear puestos de trabajo, una economía productiva y también un sentimiento de comunidad y respeto por las personas. Queremos dar el protagonismo a los ciudadanos y devolver la esperanza a los jóvenes de Europa.
2) La Alianza Progresista se ha comprometido muy activamente en la lucha por el trabajo digno, la protección social como un derecho humano para todos y el crecimiento incluyente. ¿Cuál es su postura con respecto a estos temas?
M. S. : Los europeos, tanto los hombres como las mujeres, deben contar con puestos de trabajo dignos que les permitan una buena calidad de vida. Esta es nuestra primera y principal prioridad.
Pero le voy a dar muy brevemente algunas cifras contundentes fruto del legado que nos han dejado las políticas económicas de los últimos años: cerca de veintisiete millones de europeos que quieren trabajar no consiguen encontrar empleo, lo que incluye a prácticamente una cuarta parte de nuestra población joven. Ciento veinte millones de personas se encuentran en el límite o por debajo del umbral de la pobreza. Crear puestos de trabajo para los jóvenes es un reto que nos definirá, en esta generación y en la siguiente, y que permanecerá como una prioridad clave para nosotros como parte de nuestro compromiso a largo plazo con el pleno empleo. Un punto central de nuestra estrategia laboral es la puesta en práctica plena de nuestro plan de Garantía Juvenil. Y para que pueda tener éxito, pretendemos aumentar de forma sustancial su presupuesto y ampliarlo a todas las personas menores de treinta años. Para generar empleo, crearemos una ambiciosa política industrial europea y brindaremos apoyo a nuestra economía social, así como también a nuestras pequeñas y medianas empresas. Tenemos la intención de promover nuevas tecnologías respetuosas con el medio ambiente y de mejorar la productividad de nuestras economías.
Queremos acabar con el “dumping” social, eliminando las prácticas de explotación de los trabajadores y los contratos precarios que perjudican a muchos europeos. Queremos fomentar la justicia social. Insistiremos en normas firmes que garanticen la igualdad de remuneración para trabajos iguales, la protección de los derechos laborales y los empleos de calidad, y que refuercen los derechos sindicales, el diálogo social y la legislación contra la discriminación, mejorando la protección de los trabajadores desplazados a otros países mediante la revisión de la Directiva sobre el desplazamiento de los trabajadores y fomentando una mejor cooperación a nivel europeo de las inspecciones laborales. Introduciremos salarios mínimos decentes en toda Europa, establecidos por ley o mediante negociación colectiva. Los puestos de trabajo que generemos habrán de permitir a todos nuestros ciudadanos participar con orgullo y en pie de igualdad en nuestra economía.
La derecha ha utilizado las políticas neoliberales para recortar los recursos que habían ayudado a la gente a reponerse tras tiempos difíciles. Lucharemos por una Europa que no deje a nadie rezagado. Unos ingresos decentes, la calidad y el libre acceso a la educación, a la vivienda -incluida la vivienda social- y a la sanidad, el cuidado de los niños y de las personas mayores, así como la adecuación de las pensiones son componentes cruciales de nuestras sociedades. Para conseguir estos objetivos, la UE ha de apoyar a los Estados Miembros a lograr una distribución justa y eficiente de la riqueza. Los objetivos vinculantes en materia de empleo, educación y cohesión social son fundamentales. Los objetivos de la política social han de respetarse en todas las políticas europeas. Tenemos que garantizar que la UE sea tanto una verdadera Unión Social como una Unión Económica: las libertades económicas no pueden prevalecer sobre los derechos sociales. Les daremos a los europeos la posibilidad de desarrollar su potencial invirtiendo en educación, capacitación, atención a los niños, formación permanente, cultura, movilidad estudiantil, investigación y conocimiento.
3) ¿Qué papel prevé para la Unión Europea en el contexto internacional?
M. S. : En un mundo cambiante y globalizado, con cada día más conflictos y mayores desigualdades, Europa tiene que ser un actor global. Tenemos que construir alianzas fuertes para poder responder a los desafíos comunes. Queremos que Europa tenga una voz fuerte y se dote de las herramientas adecuadas para tomar la iniciativa en la promoción de la paz, la democracia y la prosperidad compartida por el planeta. Europa combina esfuerzos en defensa, desarrollo, comercio y diplomacia para aumentar al máximo los efectos positivos de su política exterior. La UE ha de convertirse en un agente de paz efectivo fuera de sus fronteras y en un eficaz promotor de la cooperación en materia de defensa. Tenemos que apoyar a las personas que luchan por la democracia, la justicia social, la no discriminación y la libertad contra cualquier tipo de ocupación en cualquier lugar del mundo.
4) La mayor parte de la población en el mundo no ve que sus vidas mejoren como resultado de la globalización. La desigualdad está en aumento. ¿Qué papel puede desempeñar la UE para encauzar mejor la globalización?
M. S. : Para poder responder con eficacia a los retos que se presentan en un mundo muy globalizado, es necesario desarrollar una estrategia exterior de Europa más integrada. La Unión Europea debe abanderar los principios universales de democracia, paz y respeto a los derechos humanos, incluidos los derechos de la infancia y de la mujer. Tenemos que luchar contra los desequilibrios globales y la pobreza promoviendo la coherencia política para el desarrollo, de modo que sea posible cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio y con la Agenda Post 2015 de las Naciones Unidas.