El 17 de diciembre de 2010, en la población tunecina de Sidi Bouzid, un desconocido verdulero, que actuaba movido por la desesperación ocasionada por su situación social y la arbitrariedad de la autoridad pública, hizo saltar la chispa de las protestas y la revolución en la región árabe autoinmolándose en plena calle. En Túnez, Egipto, Libia y Yemen cayeron las cúpulas autoritarias del poder y se iniciaron procesos de transición política. Saludamos el succeso de la conferencia de dialogo nacional y invitamos los partidos implicados a asegurar su implementacion. En otros países los gobiernos se han visto obligados a asegurar su decreciente legitimidad introduciendo reformas. En algunos países la oleada de protestas ha derivado en conflictos violentos en los que los movimientos de protesta surgidos han sido reprimidos con agresividad. En Siria estalló una terrible guerra civil y por poderes con cuyas consecuencias esta región se va a ver confrontada durante lustros. A pesar de todas las diferencias existentes, los países de esta región comparten en estos momentos la intrincada senda de las reformas democráticas, en parte en condiciones claramente difíciles. Asimismo, las une el anhelo por la Justicia social, la Libertad y la Dignidad, tal y como muchos de los diversos movimientos de protesta formularon en sus eslógans haciendo de ello su punto de partida.
La aprobación de una nueva Constitución en Túnez, que contempla una serie de libertades básicas así como el derecho a un trabajo digno, constituye un hito esencial para el país en el que afloró la denominada “Primavera árabe” en su camino hacia la transición democrática. Tras lustros de represión y dominio autoritarios, este éxito en este momento de la historia supone un canto a la esperanza que resuena más allá del mundo árabe: una esperanza por un futuro mejor basado en los valores de la Libertad, la Justicia y la Solidaridad.
Apesar de los contratiempos ocurridos y de la violencia lastimable, la aprovación de la constitución y las elecciones futuras en Egipto son un sinal de esperanza en la democracia y la reconciliación nacional de todos cuantos non están envolvidos en la violencia. Tenemos que exprimir nuetra rechaza de la violencia y de los ataques teroritsas en la Peninsula du Sinai y del terrotorio del Egypto. Tenemos que repetir nuestra adhesion a los derechos politicos, la libertada d’expresion y de la libre asociacion, del protesto pacifico y la garantia de un proceso libre de elecciones democraticas. En cuanto a la Palestina, somos por la solución de dos estados, por el fín de la ocupación y la garantia de los derechos legítimos, así como por la creación de un Estado Palestino independiente de acuerdo con las fronteras de 1967, con Jerusalem como capital, lado a lado en paz y seguridad con sus vecinos. La alternativa a esta solución seria más segregación y descriminación lo que merece la nuestra oposición. Por eso, apoyamos totalmente las orientaciones de la Unión Europea que determinan que no se negocíe con la expansión Israelita en curso para allá de la Green Line – en acuredo con la legislacion internacional. Apoyamos egalmente las acciones determininadas contra la ilegalidad de actores de la sociedad civil y del sector privado.
Día a día los habitantes de la región árabe persiguen alcanzar más derechos políticos, y mejorar sus condiciones sociales y sus posibilidades económicas. Somos conscientes de que compartimos estos valores y de que somos un firme aliado para los habitantes de esta región:
Estamos a favor de la Democracia y la Libertad
En una región subyugada durante lustros por el dominio autoritario y la falta de Libertad queremos dejar claro lo siguiente: la rueda de la historia no va a dar marcha atrás. Los procesos democráticos iniciados en la región árabe son irreversibles. Nos declaramos en contra de todo intento de socavar las reformas y las primeras conquistas democráticas y de privar a los habitantes de la región árabe de los derechos por los que han luchado con tanto esfuerzo. Necesitamos Democracia para poder organizar las sociedades conforme a nuestros ideales. Necesitamos Democracia para hacer triunfar la voluntad de las ciudadanas y los ciudadanos. Necesitamos Democracia para hacer posible una vida en Dignidad y Libertad, que respete los derechos de todas las personas independientemente de su origen, sexo o religión o de sus orientacion sexual. Por eso aunamos esfuerzos con las personas para poder hacer realidad nuestra visión conjunta de una sociedad democrática y libre.
Estamos a favor de la Justicia
Nos declaramos a favor de la Justicia en una región que sigue destacando por las grandes desigualdades existentes entre sus habitantes y que ha sufrido durante décadas las reformas neoliberales. Muy pocas personas se reparten grandes fortunas, mientras que una gran mayoría se encuentra sumida en la pobreza. El desempleo juvenil constituye una lacra que causa estragos y paraliza a las futuras generaciones de la región. La exclusión de las mujeres de muchos ámbitos de la vida supone un freno para el desarrollo. La injusticia y la discriminación continuas impiden que prospere la Democracia. Por eso, necesitamos más justicia social, para que la esperanza que tantas personas han depositado en un futuro mejor se convierta en realidad. Necesitamos más justicia social para conformar un proceso democrático sostenible, que solo puede conseguirse mejorando asimismo las condiciones de vida de muchos habitantes. Por ello, junto con asociaciones sindicales y civiles afines nos hemos propuesto convertir en realidad los derechos sociales, reclamando el derecho al desarrollo económico y social individual.
Estamos a favor de la Solidaridad
Compartimos la convicción de que la Solidaridad es el fundamento de toda sociedad. Una sociedad basada en la premisa egoísta del “cada uno por su lado y en su propio interés” está condenada al fracaso. Necesitamos redes sociales que acerquen los valores de la Solidaridad a todos los individuos de la Sociedad. Necesitamos redes sociales que no se basen en limosnas individuales, sino que estén organizadas por la Sociedad en su conjunto e impliquen los derechos y deberes de todos. Únicamente una política que se marque como pauta la plena cohesión social y el valor de la Solidaridad será capaz de ofrecer una mayor contribución a la Democracia, la Justicia y la Iguildad. Por ello, estamos cooperando activamente con el Foro Social Demócrata Árabe para alcanzar una construcción solidaria de nuestras sociedades, reclamando reformas sociales en favor de los más débiles de la población y que fomenten la cohesión social de nuestras sociedades.
Los países del mundo árabe están a punto de asumir grandes retos. Retos socioeconómicos, así como sociopolíticos. Como fuerzas políticas progresistas asumimos tales retos y aspiramos a poder trabajar por un futuro mejor junto con las personas. Y vamos a conseguir ese futuro mejor porque estamos comprometidos con los valores de la Libertad, la Justicia y la Solidaridad. Alternativas para la actuación social conjunta en la región son posibles si trabajamos junto con las personas en favor de un modelo de sociedad progresista y solidario.