¿Cuál fue tu motivación para entrar en la política?
La militancia política la llevo en la sangre. Comienza en la misma familia, sigue en la vida estudiantil y finalmente toma más intensidad en la orgánica partidaria.
¿Qué es lo que te ayudó/ayuda a tomar las decisiones adecuadas en tu carrera política?
Las decisiones nunca las tomo en soledad. Soy mujer de diálogo. Siempre consulto. Si bien asumo la responsabilidad, el proceso de toma de decisiones está vinculado a compartir ideas, a escuchar, a rodearse de gente que sepa sobre el tema que esté en discusión, que te inspire confianza.
¿Cuáles son, en tu opinión, las características de una vida buena/sociedad buena?
Una sociedad justa es aquella que brinda reales oportunidades a todas y todos. Una sociedad que permite a su gente desarrollarse en lo que mejor considere. Una sociedad que valore el esfuerzo antes que los privilegios. Una sociedad en que el punto de partida sea el mismo para todos. Una sociedad donde género – color – edad – opción sexual – condición económica, no configuren barreras.
¿Qué suele hacer para dejar de pensar constantemente en la política?
Antes que todo: no padezco la política, me inspira y me motiva. Y claro está, mi vida no se restringe exclusivamente a la política, disfruto de muchas otras cosas. Por ejemplo: compartir con la familia, con amigos, me encanta ir a la playa y disfruto de leer y escuchar música. Y, sin dudas, mi mayor disfrute está en compartir tiempo – siempre escaso – con mi hijo Daniel; es una caricia al alma.
¿Si pudieras cambiar una sola cosa en cuestión de segundos, qué sería?
Las injusticias.
¿Qué es lo que te empuja en tu trabajo político?
Lo dicho anteriormente, me inspira un mundo más justo. Me inspira el poder ser parte de la construcción de una sociedad donde prevalezcan las oportunidades sobre los privilegios, los derechos sobre las injusticias, la solidaridad sobre la indiferencia, el diálogo sobre la imposición, el consenso sobre la arbitrariedad, la valentía sobre la cobardía, la amabilidad sobre la prepotencia, la sinceridad sobre la hipocresía.
Me fortalece que en esta década hayamos logrado cambios que hasta hace unos años eran impensados para nuestra sociedad. Me motiva la convicción que vamos a seguir profundizando en igualdad. Me inspira ver la cercanía entre los gobernantes y su pueblo.
¿Cuál es tu deseo más grande de cara al futuro?
Lograr autopistas hacia el desarrollo y hacia la integración. Inequívocamente ello implica mejor educación, más distribución de la riqueza y más solidaridad.
¿Qué consejo te dieron tus padres? ¿Lo has implementado en la práctica?
Ser honesta.