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#IWD2025 I #AccelerateAction

Declaración de la Alianza Progresista para el Día Internacional de la Mujer 2025

En este Día Internacional de la Mujer 2025, la Alianza Progresista se solidariza con las mujeres y las niñas de todo el mundo. Hoy reiteramos el llamado global urgente a Acelerar la Acción para lograr la igualdad de género, reconociendo tanto los logros conseguidos con gran esfuerzo como la realidad de que el progreso a menudo se estanca o incluso retrocede en muchos lugares. Según el Foro Económico Mundial, podría llevar hasta el año 2158—unas cinco generaciones a partir de hoy—alcanzar la paridad de género plena, lo que pone de relieve la necesidad de una acción colectiva e inmediata.

Un siglo de lucha de las mujeres—y aún queda mucho camino

Desde el primer Día Internacional de la Mujer en 1911, generaciones de mujeres y aliadas/os han luchado incansablemente por la igualdad de derechos y oportunidades, logrando avances monumentales. Sin embargo, el surgimiento de ideologías autoritarias, la revocación de políticas de diversidad e inclusión, la reducción de fondos destinados a programas esenciales para las mujeres y la subrepresentación femenina en puestos de liderazgo intensifican la urgencia de acelerar el progreso. No podemos permitirnos esperar otro siglo para asegurar la igualdad real.

Por qué debemos #AcelerarLaAcción

  1. Fortalecer las organizaciones feministas

    Apoyo a quienes impulsan la igualdad
    Una de las maneras más efectivas de acelerar el progreso en la igualdad de género es reforzar a los mismos grupos que la promueven—organizaciones feministas e inclusivas de cualquier tamaño que proporcionan servicios esenciales, asesoría legal, educación y defensa de los derechos de mujeres, niñas, minorías de género y, en especial, mujeres jóvenes. La Alianza Progresista invita a cada socio, partido miembro e institución a incluir la construcción de recursos con enfoque interseccional y de transformación de género en los eventos del Día Internacional de la Mujer, asegurando que quienes están en la primera línea de la igualdad—especialmente aquellas organizaciones que atienden a los grupos más marginados—tengan el respaldo necesario.

    Proteger los espacios seguros
    Debemos contrarrestar la creciente amenaza del acoso en línea, la desinformación misógina y la represión de espacios cívicos feministas. Apoyar a quienes impulsan la igualdad también significa defender y ampliar las plataformas sociales, digitales y comunitarias que protegen a las mujeres y las niñas.

  2. Una perspectiva feminista en tiempos turbulentos

    2026 y más allá
    A medida que se avecinan cambios políticos, económicos y tecnológicos, basamos nuestras respuestas en principios feministas—dando prioridad al liderazgo de las mujeres en la formulación de políticas sobre adaptación al clima, resolución de conflictos, atención de la salud equitativa y transformación digital.

    Política exterior y de desarrollo feminista
    Reconocemos que, a escala global, las mujeres—especialmente aquellas que sufren múltiples formas de marginación—se ven afectadas de manera desproporcionada por las crisis. La Alianza Progresista hace un llamado a cada miembro para que adopte una perspectiva de género en la política exterior, garantizando que las voces y necesidades de las mujeres estén presentes en todas las mesas de negociación y en toda respuesta humanitaria.

    Enfoque en las mujeres que viven bajo guerra y ocupación
    Las mujeres que viven en condiciones de guerra y ocupación enfrentan un sufrimiento único y desproporcionado, por lo que sus experiencias constituyen un tema crítico de derechos humanos. Más allá de la devastación general del conflicto—desplazamientos, pérdidas de medios de vida y destrucción de infraestructura—las mujeres soportan mayores riesgos de violencia de género, explotación y severas restricciones en el acceso a la atención médica, la educación y las necesidades básicas. El colapso de los sistemas de protección jurídica y social aumenta su vulnerabilidad, dejándolas con menos opciones para buscar justicia o apoyo. En muchos casos, se ven obligadas a asumir el rol de proveedoras y cuidadoras en entornos de extrema inseguridad, intensificando sus cargas económicas y psicológicas.

    Asimismo, las mujeres en zonas de conflicto enfrentan grandes retos para proteger su salud reproductiva, pues a menudo carecen de acceso a cuidados maternos y servicios de planificación familiar, lo cual incrementa el riesgo de embarazos no deseados y complicaciones. Abordar las necesidades específicas de las mujeres en situaciones de conflicto no es solo una cuestión humanitaria, sino también política, ya que la participación de las mujeres en las negociaciones de paz es esencial para lograr una estabilidad duradera. De conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho humanitario, proteger a las mujeres en zonas de conflicto es una obligación fundamental, pero con frecuencia se violan estos derechos con impunidad. Considerar las necesidades de las mujeres en contextos de guerra y ocupación es un imperativo moral y resulta esencial para cualquier esfuerzo de paz y recuperación sostenible.

  3. Hacer más de lo que funciona, y más rápido

    Acciones basadas en evidencia
    Tal como recuerda la campaña del Día Internacional de la Mujer 2025, “Una de las mejores formas de impulsar la igualdad de género es entender qué funciona y hacerlo más, y más rápido”. Esto implica ampliar las mejores prácticas—ya sea a través de programas de mentoría para líderes emergentes, presupuestos con perspectiva de género o políticas interseccionales que aborden injusticias superpuestas.

    Enfoque interseccional
    Debemos desmantelar las barreras sistémicas que afectan a mujeres afrodescendientes, indígenas, LGBTIQ+, migrantes y refugiadas, mujeres con discapacidades y otros colectivos—para que nadie se quede atrás.

  4. Impulsar la participación política de las mujeres

    La participación política de las mujeres es esencial para una gobernanza inclusiva y un desarrollo democrático, pero continúa obstaculizada por barreras sistémicas, normas culturales y sesgos institucionales. A pesar de los avances en muchos países, las mujeres—incluidas las más jóvenes—siguen enfrentando un acceso limitado a puestos de liderazgo, discriminación de género y subrepresentación en los órganos de toma de decisión. Garantizar la participación plena y equitativa de las mujeres en la política es clave para crear políticas que respondan a la diversidad de necesidades sociales, promuevan la equidad de género y fortalezcan las instituciones democráticas.

    Lograrlo requiere reformas legales, programas de capacitación y cambios en las normas culturales para desafiar estereotipos y apoyar el liderazgo de las mujeres. Cuando sea posible, alentamos a los partidos miembros a establecer objetivos medibles y evaluar periódicamente sus progresos. Cuando las mujeres participan de manera activa en la política, aportan perspectivas únicas, defienden temas sociales fundamentales y contribuyen a una gobernanza más efectiva y sensible a la población.

Impulsar el cambio a través del Plan de Acción para la Igualdad de Género

Aprobado en nuestra Convención Global en Santiago en 2024, el Plan de Acción para la Igualdad de Género de la Alianza Progresista nos insta a cerrar todas las brechas de género de aquí a 2030. Se construye sobre cinco pilares interconectados:

  • Derechos – Promover leyes y marcos sólidos contra la discriminación y la violencia, incluyendo la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
  • Representación – Asegurar la participación plena e igualitaria de las mujeres en los procesos políticos, los puestos de liderazgo, los sindicatos y la sociedad civil. Establecer objetivos y cuotas claros, y redefinir el liderazgo con principios feministas de empatía, equidad y toma de decisiones colectivas.
  • Recursos – Impulsar presupuestos con enfoque de género, salarios justos, licencias familiares pagadas y la inversión en la economía del cuidado, reconociendo que la justicia económica es fundamental para el empoderamiento de las mujeres.
  • Interseccionalidad – Enfrentar las barreras que surgen de la interacción del género con la raza, la clase, la discapacidad, la orientación sexual y otras identidades.
  • Solidaridad internacional – Construir alianzas transfronterizas, compartir buenas prácticas y coordinar esfuerzos políticos para proteger los logros feministas conseguidos ante eventuales retrocesos a nivel global.

El 2025 es el momento de acelerar la implementación de este Plan: compartir herramientas y recursos, monitorear la responsabilidad en los compromisos con la diversidad, la equidad y la inclusión, y fortalecer las instituciones feministas locales para resistir los vientos en contra políticos y económicos. En los foros y conferencias próximos, también exploraremos objetivos adicionales que reflejen el espíritu de #AcelerarLaAcción—como metas de financiación específicas, guías de mejores prácticas y autoevaluaciones regulares para asegurar la rendición de cuentas.

Pasar de las palabras a la acción

  • Compártelo: Demuestra tu solidaridad publicando declaraciones de tu partido u organización, fotos, proyectos de ley y/o compromisos. Inspirémonos mutuamente para intensificar el cambio en nuestras esferas de influencia.
  • Defiende reformas políticas: Exige leyes de igualdad salarial, una representación equitativa en parlamentos y estructuras de partido, más protección contra el acoso en línea y fuera de línea, y la incorporación urgente del trabajo de cuidados en las agendas económicas.
  • Difunde las historias de éxito: Destaca victorias locales o regionales—por ejemplo, campañas que promovieron la participación de las mujeres en STEM, combatieron la violencia de género o impulsaron el liderazgo emprendedor femenino—para que cada logro motive a otros a actuar.

Avanzar en solidaridad

A medida que avanzamos hacia un futuro más justo, recordemos que el Día Internacional de la Mujer pertenece a todas las personas que se preocupan por la igualdad de las mujeres. Nuestra membresía diversa abarca continentes, sistemas políticos y contextos culturales. Al alinear cada campaña, conferencia e iniciativa legislativa con una perspectiva feminista, enviamos un mensaje contundente: la libertad, la justicia y la solidaridad no están completas sin la plena igualdad de género.

En una época de turbulencias mundiales, mantenerse unidas/os es más importante que nunca. Este 8 de marzo y durante todo el año, hacemos un llamado a nuestras y nuestros aliados, activistas y líderes en cada rincón de nuestra red para avanzar. Apoyemos a quienes impulsan la igualdad, combatamos los recortes a programas vitales, cuestionemos el aumento de la retórica antifeminista y retomemos el impulso hacia un progreso interseccional.

¿Nos ayudarás a #AcelerarLaAcción?

Cuando las mujeres avanzan, se benefician comunidades enteras. Al respaldar el Plan de Acción para la Igualdad de Género de la Alianza Progresista—https://bit.ly/PlanGenderEquality—y adherirnos al tema de la #IWD2025 para Acelerar la Acción, reafirmamos nuestro compromiso de reescribir las normas para que los derechos y el liderazgo de las mujeres permanezcan en primer plano—asegurándonos de que todos puedan prosperar. Alinearnos con estos esfuerzos globales es nuestra manera de contribuir a un empuje multilateral y unido que garantice los derechos de las mujeres y las niñas en todo el mundo.

Únete a nosotras/os en solidaridad. Construyamos un futuro en el que las mujeres y las niñas vivan libres de discriminación, donde sus aportes y liderazgo se reconozcan a todos los niveles y la igualdad de género sea una realidad palpable.

📷 Marcha de Mujeres en Nueva York, 21 de enero de 2017. Por Narih Lee, CC BY 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/), vía Wikimedia Commons (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Women%27s_Rights_are_Human_Rights_(31608110754).jpg).

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