La Alianza Progresista no reconoce las ilegítimas elecciones presidenciales celebradas en Bielorrusia el 26 de enero de 2025. Celebradas en un clima de represión y miedo generalizados, estas elecciones no cumplieron ni siquiera las normas democráticas internacionales y nacionales más básicas y solo sirvieron para prolongar el régimen autoritario de Lukashenko.
En preparación para las elecciones, el régimen de Minsk desmanteló toda la oposición política disolviendo los partidos democráticos, incluido el Partido Socialdemócrata de Bielorrusia (Hramada), miembro de pleno derecho de la Alianza Progresista fundada en 1991. Los medios de comunicación independientes, las asociaciones públicas, los sindicatos y las instituciones religiosas han sido sistemáticamente reprimidos, con condenas diarias de personas disidentes bajo acusaciones arbitrarias, a menudo sin representación legal. La persecución de los opositores políticos y la supresión más amplia de los derechos civiles y políticos han continuado sin tregua desde 2020, obligando a más de 500 000 bielorrusos a exiliarse.
A pesar de las afirmaciones del régimen, el prolongado control del poder por parte de Lukashenko no ha traído consigo ni seguridad, ni paz, ni progreso. En cambio, ha provocado una profundización del declive económico, una regresión social y una mayor dependencia de fuerzas externas, en particular de Rusia. Estas supuestas elecciones, realizadas sin alternativas políticas reales, no ofrecen soluciones a los verdaderos desafíos a los que se enfrenta el pueblo bielorruso y aíslan aún más al país de la comunidad internacional.
La Alianza Progresista reafirma su apoyo inquebrantable a la democracia en Bielorrusia. Condenamos enérgicamente los ataques del régimen contra figuras de la oposición, medios de comunicación, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, y pedimos la liberación inmediata de todos los presos políticos. La restauración de un sistema multipartidista genuino y el restablecimiento de las libertades fundamentales son cruciales para que Bielorrusia avance.
Exhortamos a los gobiernos democráticos y a las organizaciones internacionales a tomar medidas decisivas aumentando la presión diplomática y económica sobre el régimen, al tiempo que refuerzan el apoyo a la sociedad civil bielorrusa y a las fuerzas democráticas que luchan por el cambio. Solo mediante una solidaridad internacional inquebrantable podrá el pueblo de Bielorrusia reclamar sus derechos y construir un futuro basado en la libertad, la justicia y la dignidad.
📷 Manifestación contra Lukashenko, 30 de agosto de 2020, Minsk, Bielorrusia. Por Homoatrox, CC BY-SA 3.0 https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0, vía Wikimedia Commons.