Mauricio ha experimentado en los últimos años un preocupante giro hacia la represión de la expresión pública y el compromiso democrático. El reciente y abrupto cierre de las redes sociales bajo el pretexto de la «seguridad nacional» fue un intento de frenar las libertades fundamentales que han sido durante mucho tiempo fundamentales para la sociedad mauriciana. Tales acciones preocupan profundamente a quienes estamos comprometidos con la democracia, la justicia y el derecho a la libre expresión.
La Alianza Progresista elogia la valentía de los ciudadanos mauricianos, los partidos de la oposición, la iglesia, la comunidad empresarial y la sociedad civil, que se unieron para desafiar esta extralimitación y obligaron con éxito al gobierno a restablecer el acceso a los medios sociales. Esta victoria es un testimonio de la fuerza de la voluntad democrática en Mauricio.
También reconocemos que este incidente no es aislado, sino que forma parte de un patrón de retroceso democrático que exige atención urgente. En respuesta, reafirmamos nuestra solidaridad con nuestro partido hermano, el Mouvement Militant Mauricien (MMM), y su coalición, en su compromiso por restaurar una democracia plena. Permanecemos vigilantes ante cualquier nuevo intento de socavar los derechos democráticos de los mauricianos, incluida cualquier declaración de estado de emergencia que pudiera retrasar las próximas elecciones.
La Alianza Progresista está dispuesta a apoyar a todos los que trabajan por un proceso electoral justo y transparente. Mauricio se encuentra en una coyuntura crítica; sus ciudadanos han demostrado resistencia, y es nuestra responsabilidad colectiva garantizar que sus voces sean respetadas y que prevalezca la democracia. El reciente y abrupto cierre de las redes sociales bajo el pretexto de la «seguridad nacional» fue un intento de frenar las libertades fundamentales que han sido durante mucho tiempo fundamentales para la sociedad mauriciana. Tales acciones preocupan profundamente a quienes estamos comprometidos con la democracia, la justicia y el derecho a la libre expresión.
La Alianza Progresista elogia la valentía de los ciudadanos mauricianos, los partidos de la oposición, la iglesia, la comunidad empresarial y la sociedad civil, que se unieron para desafiar esta extralimitación y obligaron con éxito al gobierno a restablecer el acceso a los medios sociales. Esta victoria es un testimonio de la fuerza de la voluntad democrática en Mauricio.
También reconocemos que este incidente no es aislado, sino que forma parte de un patrón de retroceso democrático que exige atención urgente. En respuesta, reafirmamos nuestra solidaridad con nuestro partido hermano, el Mouvement Militant Mauricien (MMM), y su coalición, en su compromiso por restaurar una democracia plena. Permanecemos vigilantes ante cualquier nuevo intento de socavar los derechos democráticos de los mauricianos, incluida cualquier declaración de estado de emergencia que pudiera retrasar las próximas elecciones.
La Alianza Progresista está dispuesta a apoyar a todos los que trabajan por un proceso electoral justo y transparente. Mauricio se encuentra en una coyuntura crítica; sus ciudadanos han demostrado resistencia, y es nuestra responsabilidad colectiva garantizar que se respeten sus voces y que prevalezca la democracia.
