Descargue el artículo: Chile Golpe
El 11 de septiembre de 1973, las fuerzas armadas atacaron el palacio presidencial de La Moneda, donde murió el Presidente Allende. Desde esa fecha hasta 1988, una terrible y sangrienta dictadura aterrorizó al país, torturando y asesinando a opositores políticos, no sólo en Chile sino también en el extranjero en el marco de la Operación Cóndor.
Bajo la dictadura militar, Chile se convirtió en un laboratorio neoliberal donde Milton Friedman y los Chicago Boys asesoraban al dictador. Hoy, el país sigue sufriendo una fractura social que no se refleja en las estadísticas de la OCDE.
Una enorme ola de solidaridad internacional ha sido la respuesta progresista y, como tal, la conmemoración de los 50 años es de importancia mundial para nuestra familia política. El llamamiento de hoy es “Nunca más” en un momento en que la extrema derecha está ganando terreno en la opinión pública, las encuestas y las elecciones.
En Chile, la derecha política intenta revisar los hechos históricos e imponer su interpretación de lo sucedido culpando al gobierno de Allende y afirmando que el golpe militar pretendía evitar un golpe comunista y fue el resultado de su mala gestión. Pasan por alto los miles de víctimas, las violaciones de los derechos humanos y civiles, los miles de desaparecidos. Pasan por alto los avances sociales logrados durante los “1000 días” de la presidencia de Allende y la esperanza que se dio al pueblo.
En este contexto, los partidos progresistas, los sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil se unen para oponerse a este muro de mentiras y rectificar la visión histórica. En estos días, Salvador Allende parece estar más presente que nunca en el corazón y la mente de muchos chilenos de todas las generaciones.
Para nosotros, su legado es la vía pacífica al socialismo, su enfoque socialdemócrata y la unificación de la izquierda dentro de la Unidad Popular. Estados Unidos apoyó el golpe militar, como lo hizo en muchos otros países del continente en los años 70 y 80. En Chile, el golpe se preparó a conciencia. En Chile, el golpe se preparó en cuanto Allende ganó las elecciones el 4 de septiembre de 1970.
La dictadura fue también la traición de la centro-derecha, que abandonó el consenso democrático. Sólo volvieron tras 15 años de dictadura y se unieron a la Concertación, lo que permitió a la centro-izquierda ganar las elecciones con los presidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet.
Podemos sacar lecciones de este contexto histórico en un momento en que la democracia está amenazada, en que sólo el 20% de la población mundial vive en democracias, en que los golpes militares han vuelto no sólo en África, como en Burkina Faso y Níger, en que la centro-derecha prefiere el apoyo de la extrema derecha para derrotar a la centro-izquierda, como en Finlandia y Suecia, en lugar de defender el cortafuegos democrático.
Por eso el 50 aniversario es más que una conmemoración: se trata de defender la democracia, de unir a progresistas y demócratas y de dar prioridad a lo social. También se trata del poder de la solidaridad internacional.
Conny Reuter
Coordinador Global saliente de la Alianza Progresista
Conny Reuter y miembros de la escolta del Presidente que lo defendieron hasta el último momento.