18 de septiembre, del 2020
Ante la situación en Nicaragua, que vive una prolongada crisis política, económica y sanitaria, resultado de la actitud del régimen de Daniel Ortega que especialmente a raíz de la insurrección cívica de abril del 2018, persiste en la represión y la violencia estatal contra la oposición y que desde el estallido de la pandemia del COVID 19 ha mostrado una absoluta irresponsabilidad y negligencia ante la misma:
– Demanda el cese inmediato de la represión, la persecución, el acoso y las amenazas a opositores, líderes y activistas sociales.
– Demanda la libertad inmediata de más de 90 presas y presos políticos, el régimen mantiene en las cárceles, violentando sus derechos humanos, civiles y políticos.
– Exige el respeto a todas las libertades constitucionales de todos los nicaragüenses.
– Llama al régimen de Ortega a actuar de manera responsable con la vida de sus ciudadanos, tomando todas las medidas necesarias a la prevención, el enfrentamiento de la pandemia y la debida y oportuna atención a quienes enferman”.
– Apoya la demanda de las fuerzas políticas democráticas de realizar elecciones libres, transparentes e inclusivas, con irrestricta observación nacional e internacional, como el único camino pacífico y democrático, para lograr la estabilidad y la democracia.
– Llama a los gobiernos de la región y del mundo, a la Organización de Estados Americanos (OEA), a las instituciones de la Unión Europea, a los movimientos de solidaridad y a la comunidad internacional, a tomar las acciones necesarias a fin de contribuir a lograr las reformas electorales que conduzcan a las elecciones libres que la ciudadanía nicaragüense demanda
– Reitera su solidaridad con las fuerzas progresistas y democráticas de Nicaragua.