15 de noviembre de 2019
Desde 2016, Camerún ha atravesado una grave crisis en sus regiones noroccidental y sudoccidental de habla inglesa, que corre el riesgo de convertirse en una guerra civil abierta. Camerún que surgió de la reunificación en 1961 de lo que anteriormente habían sido dos colonias que fueron separadas por la primera guerra mundial, hoy en día está compuesto por ocho regiones de la antigua “République du Cameroun” y dos regiones del antiguo Camerún meridional. Al principio fue una reunificación como una república federal que constituía de dos Estados con iguales derechos. Sin embargo, este acuerdo fue disuelto de forma arbitraria por una dictadura de partido único que transformó el Estado en un sistema unitario e indivisible en contra de las disposiciones constitucionales vigentes. Debido a esta situación y muchas otras circunstancias, la minoría de habla inglesa ha realizado manifestaciones públicas contra la marginalización sistemática. La represión de estas manifestaciones y el encarcelamiento de algunos líderes de la sociedad civil por parte del régimen provocó una reacción violenta de grupos secesionistas de estas regiones, que ahora ha transformado la desobediencia civil en una guerra civil con horribles exacciones y violaciones de los derechos humanos básicos. Hoy en día, hay más de 3.500 víctimas mortales, 7.000 heridos, 60.000 refugiados que huyen de las regiones a la vecina Nigeria y 450.000 desplazados internos, además de muchos otros que encontraron refugio con familiares y amigos dentro de Camerún.
En vista de la crisis que perdura en Camerún, especialmente en las regiones del noroeste y del suroeste, la Alianza Progresista:
- Lamenta la violencia a la que se enfrentan las comunidades anglófonas en esta crisis y expresa especial preocupación por las acusaciones de que fuerzas del Gobierno sean responsables de asesinatos, el incendio de más de 170 aldeas, un uso excesivo de la fuerza y casos de tortura.
- Insta al Gobierno de Camerún que adopte urgentemente todas las medidas necesarias para poner fin a la guerra civil en estas regiones y pide a todas las partes implicadas poner fin de inmediato a todas las formas de violencia y dejar de hostigar e intimidar a activistas políticos y ciudadanos, incluida la prohibición de las reuniones políticas pacíficas, las manifestaciones y las protestas, así como tomar medidas para terminar con la incitación al odio.
- Acoge con satisfacción la celebración del Diálogo Nacional Principal convocado por el Gobierno y le pide que aplique sin más demora los acuerdos alcanzados durante este diálogo como un primer paso necesario para restablecer la paz y la cohesión social nacional.
- Reconoce la liberación de algunos prisioneros relacionados con esta crisis, hace un llamamiento a las autoridades camerunesas para que liberen inmediatamente a todos los prisioneros relacionados con esta crisis, especialmente a los líderes de los movimientos secesionistas, y retiren todas las acusaciones políticamente motivadas con el fin de garantizar un diálogo fructífero y una paz duradera.
- Exige al Gobierno de Camerún que establezca sin demora instituciones democráticas respetuosas e independientes que puedan abrir el camino a la democracia y a la alternancia democrática.
- Apoya los llamamientos de la comunidad internacional para que el Gobierno inicie investigaciones independientes sobre las denuncias de violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas del Estado; insta al Gobierno a que coopere estrechamente con las Naciones Unidas en este sentido.
- Respeta la integridad territorial de Camerún y exige que el gobierno de Camerún tome inmediatamente medidas importantes tendentes a terminar la marginalización de cualesquiera de sus habitantes.
- Pide a todas las partes del conflicto que respeten los derechos humanos fundamentales y a las fuerzas del orden que actúen con moderación.
- Hace un llamamiento a los gobiernos de todo el mundo, a los movimientos de solidaridad y a la comunidad internacional para que apliquen las medidas necesarias con el fin de contribuir al restablecimiento de una paz duradera con justicia y democracia en Camerún.