Estamos profundamente preocupados por la decisión del presidente estadounidense Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel. Este paso es irresponsable y va en contra de todos los acuerdos internacionales. Con esta decisión, el presidente Trump socava el orden internacional, poniendo en peligro los logros alcanzados hasta ahora.
Para nosotros está claro que no reconoceremos ningún cambio de las fronteras existentes antes de1967 que no haya sido acordado entre israelíes y palestinos.
Ya hace tiempo que no vemos ningún avance en la solución del conflicto. Más bien observamos la continuación de la construcción de asentamientos israelíes en clara violación del derecho internacional, haciendo cada vez más difícil alcanzar una solución al conflicto.
Sin embargo, una solución solamente será posible en el marco de una solución de dos Estados negociada. Con la firma de los acuerdos de Oslo los mismos israelíes y palestinosacordaron el objetivo de una solución de dos Estados negociada.
En vista de los acontecimientos actuales aumentaremos nuestros esfuerzos como fuerzs progresistas, socialistas y socialdemócratas en favor del proceso de paz entre israelíes y palestinos.