Declaración de la Alianza Progresista
El ex presidente de Brasil y antiguo presidente del Partido de los Trabajadores brasileño (PT), Luiz Inacio Lula da Silva, fue condenado en un procedimiento sumamente polémico de primera instancia por corrupción pasiva.
Las acusaciones, la argumentación y la motivación de la sentencia son altamente cuestionables porque nadie puede ser condenado únicamente en base a denuncias sin pruebas. Las mismas se pueden explicar únicamente ante la extrema polarización y una politización preocupante de la justicia de Brasil. Las dudas en cuanto a la imparcialidad de partes de la justicia incluido el juez Sergio Moro no surgieron sin razón. Sus posiciones parciales y los permanentes ataques y las deslegitimaciones de Lula en los medios brasileños crearon un clima de condena de antemano. Bajo tales circunstancias difícilmente se puede hablar de un juicio justo.
Ahora la sentencia deberá ser examinada por la siguiente instancia. Sólo así la justicia brasileña puede mostrar que motivos políticos no jugaron ningún papel, sobre todo el motivo de impedir una nueva candidatura presidencial de Lula. Cualquier retraso en la revisión de la sentencia afectará inevitablemente al proceso democrático de las próximas elecciones presidenciales.
Lula da Silva ha avanzado Brasil durante su presidencia, reavivando el proyecto de progreso socialista, luchando decididamente contra el hambre, la pobreza y la discriminación en Brasil y disminuyendo la gran desigualdad social. A nivel internacional dio a Brasil una voz importante en favor del multilateralismo, la paz y la justicia. Necesitamos de nuevo un Brasil fuerte y progresista – bajo la dirección de Lula da Silva y el PT.