25 de mayo de 2017
Días después de que el presidente Sisi anunciara su esperanza de celebrar elecciones presidenciales libres y justas, las fuerzas de seguridad detuvieron a Khaled Ali, un potencial candidato presidencial, durante 24 horas, estando pendiente de investigación. Los cargos que se imputan a Ali son imprecisos e incluyen un gesto con la mano después del veredicto del tribunal administrativo confirmando el derecho de Egipto en el famoso caso de las dos islas.
Esta práctica va acompañada de otros actos parecidos, como la detención de decenas de jóvenes por su comentarios en los medios sociales. Las continuas medidas de seguridad con el fin de intimidar a la oposición en general y a potenciales candidatos presidenciales particularmente sólo confirman nuestras expectativas de que las próximas elecciones presidenciales en junio de 2018 carecerán de cualquier tipo de garantías de unas elecciones libres y justas.
La Alianza Progresista expresa su plena solidaridad con el pueblo egipcio que desea alcanzar un cambio pacífico con mejores condiciones democráticas y económicas. Estas medidas de opresión menoscaban una votación democrática. Debido a estas continuas prácticas las fuerzas democráticas posiblemente tengan que declarar finalmente que bajo tales circunstancias cualquier trabajo político resulta ser imposible.
La Alianza Progresista condena fuertemente la detención de Khaled Ali y hace responsable al presidente Sisi de cualquier consecuencia grave que la misma pueda tener.