Como partidos políticos progresistas en todo el mundo, tanto en el gobierno como en la oposición, estamos profundamente preocupados por el encarcelamiento del líder de la oposición malaya Anwar Ibrahim y el aumento de represalias en contra de la libertad de expresión y de asociación en el país, como lo muestran los arrestos y las detenciones de políticos, activistas y juristas clave. El caso de Anwar Ibrahim y las sucesivas acciones contra la oposición plantean preguntas preocupantes sobre la independencia del poder judicial, el Estado de derecho y la situación de los derechos humanos en Malasia.
La persecución selectiva y políticamente motivada de miembros de la oposición tiene un fuerte impacto negativo en el desarrollo político y social en Malasia.
Exigimos justicia, transparencia y el Estado de derecho. El gobierno de Malasia debe reconocer la importancia de que exista confianza en su sistema judicial y debe restablecer la confianza en su compromiso con los derechos humanos teniendo en cuenta su reciente papel como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y su Presidencia de la Comisión de Derechos Humanos Intergubernamental de la ASEAN.
Pedimos al gobierno de Malasia que revoque la Ley de Sedición, una promesa realizada por su líder en 2012 pero que ahora fue anulada y exigimos la puesta en libertad incondicional de aquellos que fueron detenidos por haber expresado su opinión frente al Estado y por haber participado en reuniones pacíficas.
Manifestamos nuestra plena solidaridad con el Partido Justicialista Popular (Keadilan), el movimiento de oposición democrática malayo, la familia y los amigos del Sr. Anwar Ibrahim, así como con el pueblo de Malasia. Nunca nos hemos quedado ni nos quedaremos inactivos ante la injusticia y la violación de los derechos humanos.
Trabajaremos más estrechamente con nuestro socio de la alianza malayo, el Partido de Acción Democrática, en aras de la verdad e igualdad de justicia para todos. Estamos unidos en la defensa de los principios de justicia social y los derechos humanos, en favor de una Malasia más democrática y progresista.
Ciudad de México, 26 de marzo de 2015