En 2024, nos propusimos revitalizar nuestra red mundial mediante la consolidación activa de la cooperación regional, la reactivación de los grupos de trabajo y la renovación de las asociaciones con partidos hermanos y miembros asociados de todo el mundo. Con esta conciencia adquirida, comprendimos la necesidad de hacer que nuestra plataforma fuera más dinámica y receptiva para responder a las demandas del futuro. Una misión tan ambiciosa como transformar las sociedades a través de la política progresista requiere un enfoque global y un intercambio continuo de ideas y acción política.
Los retos a los que se enfrentan los progresistas hoy en día no pueden exagerarse. Aunque celebramos las victorias electorales en países que demostraron la resistencia de las fuerzas de centro-izquierda, los retrocesos democráticos y sociales en muchas partes del mundo nos preocupan profundamente: subida de precios en medio del estancamiento de los salarios, recortes en los programas de bienestar, retrocesos en los derechos de las mujeres y de género, conflictos geopolíticos, campañas de desinformación, regímenes represivos que apuntan a nuestras filas y la generalización de ideologías de extrema derecha.
En la reunión de la Junta Directiva celebrada en Brasil, establecimos los pasos a seguir para colaborar estrechamente y concentrar nuestras energías como familia política. La elección de Chile, con nuestros partidos hermanos en la coalición gobernante como anfitriones, es demostrativa de nuestra dirección: una verdadera familia global que defiende los valores democráticos de la izquierda. En la convención destacaron los análisis estructurales y las estrategias compartidas por miembros de África, América, la región árabe y Asia-Pacífico. Nuestras cuestiones y respuestas interconectadas deben ser multilaterales y coordinadas en apoyo de las luchas de unos y otros.
Nos esforzamos por afrontar los retos de frente, colectivamente. Nuestro grupo de trabajo sobre igualdad de género está más activo que nunca, con representación de todos los continentes. Mediante la autorreflexión, reconocemos la necesidad de luchar por la igualdad no sólo en la sociedad, sino también en nuestros propios rincones políticos. Con determinación, seguimos avanzando en esta agenda. Nuestro Presidium, compuesto por notables dirigentes de partido, se ha encargado de presentar nuestro programa para la política internacional. Mientras tanto, estamos reforzando el diálogo Norte-Sur para fomentar aún más la solidaridad.
La Convención Global de Santiago forjó mayores unidades. Construyó los estatutos de la Alianza, dirigió nuestra agenda política y dio paso a un nuevo liderazgo en varios órganos para hacernos avanzar. El trabajo colectivo de los representantes de nuestros partidos hermanos y miembros asociados consiguió todo esto en poco tiempo.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Al entrar en 2025 con un nuevo mandato, nuestro objetivo es generar más historias de esperanza y poner de relieve la labor de los progresistas allí donde estemos. Stefan Löfven, ex primer ministro y copresidente de nuestra Convención Global, nos recordó durante el Panel de Clausura que creemos en el poder de nuestros valores y en el legado de nuestro movimiento. Pero en medio de los paisajes desordenados y las crecientes fracturas sociales, es vital elaborar una narrativa que resuene e inspire a las personas a las que servimos.
Que este nuevo mandato siga fortaleciendo nuestras solidaridades en la lucha. Durante una visita a la sede de nuestro partido hermano en Tailandia, el Partido Move Forward—tras su disolución y la prohibición política de sus ejecutivos—su líder nos dio la bienvenida con estas palabras: “Estamos en esto a largo plazo. No pueden obligarnos a abandonar lo que empezamos aquí”.
Gracias por un año de significativa colaboración. Juntos, con valentía, seguimos adelante.
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