La Alianza Progresista está seriamente preocupada por la actual tendencia, especialmente en partes de África, de impedir la democracia a través de la manipulación de las constituciones con el fin de eliminar los límites de los mandatos presidenciales en favor de los actuales presidentes.
La Alianza Progresista está junto a sus partidos aliados en esta parte del mundo que arriesgan sus vidas al levantarse para parar estas modificaciones constitucionales retrógradas y antidemocráticas.
La Alianza Progresista condena especialmente la violenta represión de los líderes políticos progresistas en Congo Brazzaville cuyo único crimen ha sido que intentaron proteger la institución de la democracia.
La Alianza Progresista recuerda a aquellos que modifiquen su constitución para permanecer en el poder para siempre que la incapacidad de iniciar un cambio de poder democrático es el indicador más importante de un liderazgo fallido, y que los déficits democráticos observados en estos países frustran cualquier esperanza de lograr una justicia social duradera, igualdad de oportunidades y un resurgimiento económico.