Nicaragua
¡No a la farsa electoral!

La Alianza Progresista considera las elecciones presidenciales del 7 de noviembre en Nicaragua como ilegítimas y condena la farsa electoral organizada por la dictadura de Daniel Ortega.

– Reiteramos los puntos de la resolución establecida por nuestra dirección: https://alianza-progresista.info/2021/10/04/resolucion-de-la-direccion-de-la-alianza-progresista-sobre-la-situacion-en-nicaragua/ [1]

– Lea el analisis postelectoral de Héctor Mairena, Secretario de Relaciones Internacionales del partido Unamos:

El domingo 7 de noviembre se realizó el acto principal de la farsa electoral en Nicaragua. La ciudadanía respondió vaciando las calles y no asistió a los centros de votación. La observación ciudadana independiente estima la abstención en un 81,5 %.

En la víspera del 7 de noviembre, el régimen desató una ola represiva, sumando 17 nuevos presos políticos, entre ello 5 miembros de Unamos. Ellos se suman a los 159 presas y presos políticos que el orteguismo mantiene como rehenes, entre los que se encuentran seis miembros de nuestra Junta Directiva Nacional.

Viviendo su mayor crisis y aislamiento internacional en los últimos 30 años, Ortega efectuó la farsa electoral, pretendiendo con ello burlar a la comunidad internacional y apuntalar su dominio.

Sin embargo, el rechazo no se ha hecho esperar y ya el día lunes 8 de noviembre se contabilizaba el rechazo de 39 países, incluyendo la Unión Europea y los EEUU, al proceso y a las llamadas “elecciones”,

En una virulenta declaración, el lunes 8, Ortega afirmó que el Parlamento Europeo tiene “una mayoría fascista”, que los gobiernos europeos son colonialistas y que el “imperialismo yanqui” conspira y amenaza su gobierno. En unos de sus ataques más violentos de los últimos tiempos, llamó “hijos de perra del imperialismo yanqui” a las presas y presos políticos.

Desde la aprobación del marco legal represivo aprobado a finales del 2020, las contra reformas electorales de mayo y la designación de fieles al régimen como miembros del consejo electoral en mayo pasado, seguido del despojo de la personalidad jurídica a tres partidos políticos y la escalada represiva desatada a finales de mayo, encarcelando a gran parte del liderazgo político opositor y social, entre ellos siete pre candidatos y pre candidatas presidenciales, la oposición nicaragüense y nosotros como Unamos, advertimos que las elecciones de este 7 noviembre estaban aniquiladas, reduciéndolas a un mero trámite.

Ortega se ha declarado ganador y pretende mantenerse en el poder un cuarto período, acompañado de su mujer, y distribuye escaños entre los suyos y los partidos satélites. Para su partido se ha asignado 75 lugares en la Asamblea Nacional (legislativo), y distribuido 15 entre los partidos satélites que se prestaron a la farsa.

No reconocemos este resultado, como no reconocimos el proceso previo. Son ilegítimos.

Voceros del orteguismo han planteado la eventualidad de llamar en enero del 2022 a un “diálogo”. Los Ortega Murillo quieren lograr en un diálogo hecho a su medida y con sus socios, la legitimidad que no tienen. Quienes se presten a esa otra farsa, solo estarán haciendo el juego a un régimen espurio.

Para las fuerzas democráticas nicaragüenses se abre una nueva etapa de lucha frente a un régimen cuya naturaleza totalitaria, criminal y fraudulenta, ha quedado constatada una vez más ante los ojos del mundo.

Unamos ratifica su firme compromiso con la lucha por una Nicaragua libre, democrática y con justicia y en primer lugar la lucha por lograr la libertad de todas las presas y presos políticos.

¡La lucha sigue!

¡Nicaragua será libre!

Managua, 9 de noviembre del 2021